Una afirmación que podemos hacer sin pecar de exagerados, considerando que en los treinta años que dirigimos el hotel nadie ha robado un coche aquí. Y es que también en este sentido, Sicilia tiene una mala fama bastante inmerecida, que no corresponde del todo a la realidad. No sufra pues, por dejar el coche delante del hotel -sin tener que pagar aparcamiento, se sobreentiende-; hay aparcamientos de sobra, concretamente más de 100.
No obstante, dejar el coche mal aparcado puede salirle caro, pues la experiencia nos dice que la policía de tráfico de Cefalù es bastante estricta en este aspecto: hasta 32 euros le puede costar aparcar en zona prohibida.
La tasa de delincuencia no es superior aquí a la de otras ciudades europeas, sino al contrario, aquí es algo menor, y tanto en Cefalù como en los pueblos de montaña, prácticamente desconocida. Pero también aquí, en Sicilia, la ocasión hace el peligro, y sobre todo hay carteristas. Tenga cuidado sobre todo en las grandes ciudades y en los mercados, centros de operaciones preferidos por los ladrones de bolsos y carteras. Les aconsejamos que depositen las joyas valiosas o llamativas en la caja fuerte del hotel cuando les apetezca darse una vuelta por una gran ciudad.
Conducir por Palermo es toda una experiencia, una aventura, por así decirlo, por eso es recomendable desplazarse cómodamente en tren a la capital. Casi cada hora y en menos de sesenta minutos hay trenes que hacen el trayecto directo de Cefalù a Palermo. Un billete de ida y vuelta no llega a los 8 € por persona.