Nuestro bar central se encuentra en la gran terraza, y del mismo se encarga Angelo, nuestro barman,
y su equipo:
Mimo, María y Luciano. Desde las 9.00 h. de la mañana hasta la hora de cerrar, a las tantas de la madrugada,
le mimaremos con cócteles profesionalmente mezclados, vino y prosecco, o bien un espresso original siciliano, un capuccino
o sencillamente una buena cerveza de barril.
De nueva adquisición en nuestra casa son los juegos de mesa, que en cualquier momento puede pedir prestados a los camareros.
La pequeña discoteca adosada está recubierta de piedra natural; allí podrá mover el esqueleto una vez por semana de marzo a
junio, así como en el mes de octubre.
El bar principal también ofrece una "Happy Hour", y diariamente se alternan y modifican las ofertas a precios muy atractivos.
Nuestro bar de invierno, a la entrada del hotel, se encarga de llenar los vasos de diciembre a febrero y, excepcionalmente, también en ocasiones muy especiales.
La barra de abajo, en la playa, la lleva Roberto, que asimismo vela por la seguridad de los bañistas. Helados, café con hielo, cerveza fresca y algo para picar evitan tener que subir los 98 escalones que separan el hotel del radiante y azul líquido elemento cada vez que se le antoje algo; y es que una vez en la playa, uno no quiere salir de allí continuamente.
El bar de la piscina abre desde mediados de junio hasta finales de octubre, y todo lo que allí ocurre está en manos de nuestro monitor de natación, Hernán.